Donde manda Evo…no manda marinero

Donde manda capitán, no manda marinero dice el dicho, y así sucedía en la política boliviana donde el presidente Evo Morales era el que tenía la última palabra en cuestiones que interesen al MAS, entiéndase cuestiones políticas, pues algo ha pasado estos últimos días donde los militantes y movimientos sociales del Movimiento al Socialismo en Sucre han decidido no hacer caso a la decisión de Morales que quería a Verónica Berríos como alcaldesa de Sucre. En este caso los que han mandado han sido los marineros cuestionando al capitán.

El pasado lunes Berríos fue reemplazado por Santos Romero, también concejal de MAS. Esto demuestra que los masistas son igual al resto de los políticos. Son propensos a cometer errores, se acusaba a la ex alcaldesa de corrupción y nepotismo, de lo cual Morales dijo que se presentaran las pruebas.

EVO MORALES PIERDE AUTORIDAD

Aunque en el gobierno no quieran reconocerlo, el gasolinazo ha tenido un alto costo político, empezando por la caída de la popularidad de Morales que tras el decreto 748 algunos sectores lo han comparado con “Goni” (Gonzalo Sánchez de Lozada) y han llegado al punto de pedir su renuncia.

Los errores políticos generalmente se pagan y al parecer eso está sucediendo en el MAS; por otra parte los masistas de Sucre han dicho que ellos son autónomos a las decisiones presidenciales, además que cuentan con el apoyo de los movimientos sociales.

Mario Ugarte, nuevo secretario general del municipio ha sentenciado: “El alcalde de Sucre quiere demostrarle al presidente con trabajo, con obras, erradicando el nepotismo, la corrupción, la burocracia y dejar una gestión limpia para el próximo alcalde. No vamos a ir a rogar, a implorar, ni a llorar ni ser llunk’us”.