Las mordeduras de perros son frecuentes en la ciudad de El Alto; en promedio, aproximadamente 280 personas acuden cada mes al Programa de Zoonosis del Servicio Regional de Salud (Seres) para recibir atención.
Según Melina Castellón, responsable de la Unidad de Zoonosis del Seres, todas las víctimas son sometidas a una limpieza inescrupulosa de la herida según la gravedad y ubicación. “Todos se someten a un tratamiento antirrábico, pero un promedio de 65 pacientes, en su mayoría niños y jóvenes, presentan sospechas de rabia”. 
Dijo que para tratar esta enfermedad hay dos esquemas de vacunación: el reducido, que consta de siete dosis diarias y tres refuerzos programados para diferentes fechas.
Y el clásico, que consiste en 14 dosis diarias y dos refuerzos posteriores, que también son programados. “Todos deben concluir su tratamiento para estar restablecidos del mal”.
Castellón aseveró que lamentablemente, la mayoría de las personas no cumple el tratamiento, “por este motivo, el propio personal de salud se dedica a buscarlas en sus domicilios para que reciban la vacuna, pero si provienen del campo es difícil ubicarlas”.// La Prensa
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