Los padres de familia de las unidades educativas fiscales de El Alto pagan Bs 30 al año, por cada uno de sus hijos, para que pasen la clase de Computación. Los docentes contratados perciben entre Bs 1.200 y Bs 1.500 mensuales y enseñan entre 45 y 135 minutos por semana.
Esta situación no ha cambiado pese a que el Gobierno y los padres de familia firmaron un convenio mediante el cual estos últimos aceptaron que la materia de Informática desaparezca para fusionarse a las otras asignaturas, de modo que sean los docentes de otras especialidades quienes enseñen a utilizar y valerse de la tecnología a los estudiantes.
De cinco colegios alteños visitados por La Razón, en dos los padres de familia continúan recaudando dinero para pagar al maestro de Computación. Y en los otros tres, los progenitores decidieron aceptar la sugerencia del Gobierno; sin embargo, no están convencidos de que el experimento vaya a funcionar.
Este año, la recaudación de los padres no alcanzó para pagar el doble aguinaldo determinado por el Órgano Ejecutivo, y ante la presión de los docentes decidieron marchar y bloquear para exigir al Ministerio de Educación la dotación de 1.000 ítems para la materia de Informática. Pero terminaron firmando un acuerdo mediante el cual el Gobierno se libra de brindar cargas horarias para esa materia.
No obstante, en los hechos hay padres que siguen aportando los Bs 30 anuales para esta clase. Así es en los colegios Martín Cárdenas Hermosa, de Villa Adela, y San Luis, de la zona del mismo nombre, del Distrito 2.
En el Martín Cárdenas, la enseñanza de Computación continúa para al menos 800 estudiantes, de 27 paralelos de cuatro cursos: dos de primaria y dos de secundaria. El total que se reúne para la materia de Computación es de Bs 24.000 anuales, de los cuales Bs 16.500 se encuentran destinados al sueldo del profesor, incluido el aguinaldo. Los restantes Bs 7.500 son usados para el mantenimiento de computadoras y para su actualización, de acuerdo con el profesor de Computación de esta escuela, Alaín Tarqui.
También en el colegio San Luis, los alumnos siguen pasando clases de Computación, como corroboró su director Sixto Calle. “Hace más de ocho años que los papás se organizaron y tengo entendido que esta gestión será la última, porque el Gobierno acordó con ellos que no deben pagar por esta materia”.
En este establecimiento, los estudiantes son 550, todos del nivel de secundaria y también todos pasan clases de Informática. Para eso, los padres de familia cancelan Bs 30 al año por cada uno de sus hijos, con lo que la recaudación anual es de Bs 16.500.
Pero el director dijo que faltan equipos. “Hacen falta más computadoras, por la cantidad de alumnos y porque las máquinas cumplen un ciclo de vida”.
En los otros tres colegios visitados por este medio de comunicación (Ayacucho, Francia y Jesús Obrero) se suspendieron las clases de esta materia como efecto del acuerdo con el Gobierno, pero en éstos los padres todavía no saben cómo los estudiantes aprenderán computación.
El director del establecimiento educativo Ayacucho, profesor Hugo Vino, recordó que los progenitores solían reunirse al inicio de gestión para determinar el monto a pagar para el profesor de Computación. Una vez definido esto se contrataba a un docente del área. Sin embargo, este año todo ese proceso no se realizó por el acuerdo con el Ejecutivo.
Similares iniciativas de organización ocurrían en los otros dos centros educativos visitados. Ahora, en el Jesús Obrero se tiene un plan alternativo: que los alumnos aprendan temas relacionados con el área, como Contabilidad Computarizada; los otros todavía no saben qué harán.
Hacen falta computadoras
Miguel Rivas
La mayoría de las unidades educativas fiscales de El Alto tiene, cada una, 20 computadoras para la enseñanza de la materia de Informática; pero el promedio de alumnos de un aula es de 30, por lo que la enseñanza no es personalizada.
Estudiantes se sientan de dos o de tres en cada mueble para usar un ordenador, lo que dificulta su aprendizaje al momento de llevar a la práctica las instrucciones de los docentes.
La Alcaldía de El Alto dotó de computadoras a los colegios, medida también asumida por la Gobernación; pero estas donaciones datan de hace más de diez o 15 años.
De los equipos que recibieron las unidades educativas, algunos están en desuso porque no se realizó el mantenimiento por falta de recursos. “Según el compromiso y las funciones definidas, la Alcaldía debería hacerse cargo de esta tarea, pero no la efectúa y si uno entrega la máquina nunca más aparece”, explicó el director de un colegio de esta ciudad, que por lo expuesto decidió no revelar su identidad.
También se señaló que el arreglo de los ordenadores debería hacerse a través de la Alcaldía u otras instancias que apoyen con financiamiento.
“Los profesores muchas veces se hacen cargo de mantener los aparatos en buen estado y lo hacen por voluntad propia, sin percibir una remuneración extra. Sabemos que lo hacen por avanzar materia”, manifestó Hugo Estrada, miembro de la junta escolar de la unidad educativa Martín Cárdenas.
Padres de familia coincidieron en que hace falta computadoras en “cantidad y calidad”, porque cada alumno debería manejar una y actualizada.+
Programas dictados en aula son básicos
Miguel Rivas
Los programas de computación enseñados en las unidades educativas de El Alto son básicamente Word, Excel, Power Point y otras herramientas básicas de texto, cálculo y presentación. Los equipos son dual Core y en algunos casos Pentium 3, pero para los programas que se manejan en la actualidad se necesitan otros más modernos.
“Si en los colegios pretenden enseñar, por ejemplo, a diseñar con la materia de artes plásticas y a redactar y escribir libros o hacer diseños, deben tener programas mucho más completos y los profesores deben estar actualizados. Los maestros con más años de experiencia saben de su materia muy bien, pero no de las nuevas tecnologías. Los docentes más jóvenes sí conocen más de ello”, precisó Dennis Arteaga, especialista informático.
Los contenidos de enseñanza deberían ser, en el caso de secundaria, para aprender a diseñar dibujos, mapas, manejar hojas de cálculo, estadísticas, entre otros. En el caso de primaria, los paquetes básicos están bien aplicados; esto según maestros, padres de familia y entendidos en el área de Informática y Computación.
La opinión de padres de familia es que si no se enseña Informática como materia y sí a través de otras asignaturas, el Ministerio de Educación debería gestionar libros digitales. “Esto incluso podría ahorrar la compra de textos que son muy caros en las librerías”, sostuvo Lorena Callisaya, madre de familia del Jesús Obrero.
Alumnos dicen que es difícil aprender por el hacinamiento
Miguel Rivas
Siete alumnos de cinco colegios visitados por La Razón indicaron que aprender la materia de Computación en sus establecimientos educativos es difícil por la falta de ordenadores y por la cantidad de alumnos que pasan clases en un solo curso.
“Nos sentamos de tres en una sola máquina y no todos aprendemos igual, porque para poder hacerlo debemos manejar el mouse (ratón) y clickear donde debe ser. El aprendizaje en computación es práctico, y algunos solo vemos lo que se hace y no seguimos los pasos”, relató José Fernando, del Martín Cárdenas.
Según los estudiantes, las dudas que tienen, a veces, son aclaradas y en otras oportunidades, no, por lo se quedan con la incógnita de lo que explicó el docente o de lo que deben hacer con un equipo informático.
“Somos 30 alumnos y eso dificultaba que el profesor enseñe a todos de manera personalizada. Tenía muchas preguntas, pero la clase terminó y no pude saber más”, manifestó Jenny, del colegio Ayacucho.
Los profesores pasan 45 minutos en cada materia y deben enseñar como mínimo a entre 20 y 30 alumnos. Así, en promedio cada uno de ellos recibe 1,5 minutos de atención personalizada. “No es suficiente, si se toma en cuenta que cada maestro debe desarrollar además una introducción y explicación previa”, afirmó Ariel Terrazas, profesor de Computación.
“En más de una oportunidad pregunté al profesor y cuando yo lo hacía también otros compañeros lo hacían, por lo que trataba de resolver nuestras dudas, pero no pudo hacerlo completamente, por más que quería”, dijo Carlos, del colegio Francia.
El aprendizaje se hace también lento y dificultoso porque las máquinas que se utilizan no están actualizadas, son lentas y no tienen mantenimiento.
Ahora, el Gobierno pretende que las clases de Computación se las impartan a través de materias troncales, pero esto tropieza con dificultades. Según el director del colegio Ayacucho, Hugo Vino, algunos docentes no manejan bien los paquetes informáticos, lo que también podría ser una causa para aletargar el aprendizaje.
“Es lógico, porque un docente pretende enseñar lo que sabe, lo que le corresponde, sea lenguaje o matemática”, sostuvo.// la Razón (COM)
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