¿Cómo responden los servicios de salud y los funcionarios en salud cuando una adolescente acude en busca de atención médica? El resultado de una investigación sobre el tema, realizado en dos centros de salud de la ciudad de El Alto, muestra que “la atención a las adolescentes embarazadas es muy débil y existe una tendencia a tratarlas como mujeres adultas”, hecho que unido a su condición de “solteras” implica asignarle una serie de roles que ellas no están preparadas para asumir.
El estudio se realizó en Hospital Municipal Los Andes y en el Centro Materno Infantil Lotes y Servicios, y estuvo a cargo de las investigadoras María Dolores Castro y María Eugenia López. En el primer establecimiento existe una atención diferenciada para las adolescentes en la consulta externa, lo que ha logrado acortar el camino que recorre una usuaria, promover la información y educación en salud sexual y reproductiva, y por último ofrece atención médica integral. Castro explicó que este procedimiento les da confianza para acudir al centro médico, sin embargo, cuando una adolescente sale de esa consulta externa hacia otras dependencias (laboratorio, trabajo social, etc.), vuelve a ser tratada con un método burocrático en el que prevalece la censura y el cuestionamiento hacia las adolescentes.
En el caso del Centro Materno Infantil Lotes y Servicios, éste no incorpora una atención diferenciada para las adolescentes que tienen que seguir el recorrido de “todas las demás usuarias” pues se otorga mayor importancia a la atención de adultos mayores y niñas/os. Una de las conclusiones dice que “las entrevistadas manifestaron cansancio por el largo tiempo de espera, asimismo, el miedo y el temor que tienen cuando consultan”.
El trato en los servicios médicos es importante y determinante si se considera que la aparición de un embarazo adolescente genera angustia en la adolescente, que generalmente enfrenta el proceso sin su pareja, se siente juzgada por los adultos (incluidos sus padres), les preocupa porque se sienten obligadas a dejar los estudios y percibe para sí misma un futuro incierto. Castro explica que los testimonios mostraron que “la angustia hace que (la adolescente) oculte el embarazo y no acuda a los servicios de salud, puede llegar a inducir el aborto y el suicidio”.
A pesar de ese panorama existen algunos factores que derivan con las adolescentes en busca de ayuda profesional: el miedo a anunciar su embarazo (en un primer momento tratando de interrumpir la gestación); la influencia del entorno familiar (aunque esta vez en busca de atención médica); las amigas que hacen de orientadoras; y por último también las adolescentes, especialmente las que viven solas, son capaces de tomar decisiones propias respecto de su cuidado sanitario.
“La percepción que tienen de los servicios de salud los padres va a influenciar. La experiencia de la madre especialmente para aconsejar o ayudarle a tomar decisiones para no asistir al servicio por miedo al trato, al maltrato, al juzgamiento, y ahí vienen otros temas vinculados con calidad de atención como los tiempos de espera, ambientes no adecuados, procedimientos violentos y la poca adecuación cultural, (y el hecho de que) a pesar de la gratuidad todos los gastos como transporte y compra de medicamentos (corren por cuenta de las familias)”, dice Castro.
Los resultados de la investigación abarcan mucho más y se pueden dividir en tres campos: motivos para que adolescentes accedan a los servicios de salud o a otras alternativas para la atención del embarazo; calidad de atención para las adolescentes embarazadas en los servicios públicos de salud; y el contexto que influye en la prevención, apoyo y proyecto de vida de las adolescentes embarazadas.
Los resultados fueron compartidos la semana pasada con adolescentes agrupadas en asociaciones, autoridades del gobierno, funcionarios públicos, activistas y representantes de organizaciones no gubernamentales vinculados a estos temas. Las investigadoras obtuvieron una retroalimentación de los invitados, cuando éstos opinaron y comentaron sobre los resultados.
Contexto del estudio
La investigación titulada “Embarazo en adolescente: Diagnóstico sobre el acceso de adolescentes embarazadas a los servicios públicos de salud sexual y reproductiva en la ciudad de El Alto (Hospital Municipal Los Andes y Centro Materno Infantil Lotes y Servicios)” fue desarrollada en el marco de un convenio entre el Postgrado en Ciencias del Desarrollo (CIDES) de la UMSA y la Organización Mundial de la Salud.
En un primer momento las investigadoras reconstruyeron el contexto del problema en Bolivia con base en estudios anteriores, identificaron algunas determinantes del embarazo en adolescentes y analizaron las normas, políticas públicas y programas vigentes sobre este tema. Posteriormente diseñaron el estudio mediante preguntas de investigación y definieron protocolos de recolección de información, guardando procedimientos éticos para acercarse a las fuentes de información y a las adolescentes de 15 a 19 años de edad.// PIEB (BO)
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