Los alteños se capacitan en el dominio de los blogs

Dora Romero lleva un mes publicando su blog y ya tiene lectores leales en varios países. Ella vive en El Alto, ciudad donde se pueden conseguir docenas de cafés internet y jóvenes mandando mensajes instantáneos a sus amigos. Y también, poco a poco, se puede ver una mayor cantidad de personas que están aprendiendo a bloggear.

En el café internet Airport Station hay 16 personas, la mayoría mujeres sentadas frente a sus computadoras mientras Mario Durán les ofrece instrucciones básicas para empezar a construir sus blogs. Según explicó Durán, a veces debe enseñarles a abrir una cuenta de correo electrónico, y explicarles lo que es un blog. Las personas que acuden quisieran expresar sus opiniones a través de internet, pero la mayoría no tiene una computadora en casa.

El instructor forma parte del equipo de Voces Bolivianas, un grupo de bloggers que ha recibido ayuda de la fundación estadounidense Rising Voices, con la meta de introducir los blogs a las poblaciones menos representadas en Bolivia.

El proyecto comenzó en El Alto en diciembre del 2007, y se espera que se lleve a otras partes de Bolivia en un futuro.

“Yo enviaba artículos a periódicos y nadie me daba atención porque no era conocido”, dijo Durán. “Y entonces empecé a buscar en 2005 un mecanismo alterno. Creé una página web, pero era complicado. Y luego leí un artículo sobre la revolución de los blogs el 2005 y así empecé a publicar mis opiniones y lo que sentía sobre mi país”.

Dora Romero es una de las bloggers entrenada en uno de estos talleres. Tiene 24 años y estudia Lingüística en la Universidad Pública de El Alto.

Cuando la contactó la BBC, llevaba un mes publicando en internet y ya tenía varios lectores leales de su blog “Las ideas son primero”. Diseñado de manera simple y sin fotos lo que ha escrito ahí es original, personal y va al punto. A ella le gusta escribir sobre lo que ve cada día en su ciudad. “Ahora tengo uno sobre los malhechores que están cerca de mi casa”, dijo, apuntando en la pantalla de una computadora. “Últimamente, me han asaltado. Gracias a Dios no me han hecho nada, y me he defendido, porque era de vida o muerte. Después de que sucediera esto, me metí a un café internet cerca de mi casa y me puse a escribir”.

Esa nota, según Romero, atrajo varios correos electrónicos de Europa, EEUU y hasta China. Sus lectores le cuentan que nunca se hubieran imaginado poder leer sobre los detalles de la vida de una joven aymara, que vive tan lejos, por internet. BBC Mundo// Caracol.com.co