La iglesia católica en El Alto

HISTORIA
El día 25 de junio de 1994. El Santo Padre Juan Pablo II, le nombra oficialmente a Mons. Jesús Juárez Párraga, hasta entonces Obispo Auxiliar de La Paz, Obispo de la Diócesis de El Alto, la misma que abarca las provincias: Camacho Manco Kápac, Muñecas, Omasuyos, Ingavi. Los Andes, además de la ciudad de El Alto y una pequeña parte de la provincia Murillo, con el objetivo de brindar una mejor atención pastoral al pueblo de Dios, que responda a la unidad cultural de la zona Altiplánica, cuya base es la ciudad de El Alto y la meseta andina perteneciente a la Arquidiócesis de La Paz.

ERECCIÓN
El venerable hermano Luis Sáinz Hinojosa, Arzobispo Metropolitano de La Paz en Bolivia, deseando proveer con más eficacia al bien espiritual de los fieles, tras haber escuchado a la Conferencia Epis­copal de esa Nación, ha pedido a esta Sede Apostó­lica la creación de una nueva diócesis, con la se­paración de algunos territorios de su circunscrip­ción eclesiástica.

"Yo, que ejerzo la grave misión de Supremo Pastor de toda la grey del Señor, y cuento con la ayuda del querido hermano Giovanni Tonucci, Arzobispo titular de Torcello y Nuncio Apostólico en la misma nación, después de haber escuchado el consejo de la Congre­gación para los Obispos, he juzgado oportuno acoger gustosamente la petición presentada".

Con mi suprema autoridad decido cuanto sigue:

Separo de la arquidiócesis de La Paz en Bolivia el territorio de las provincias civiles de Muñecas, Camacho, Manco Kapac, Omasuyos, Los Andes e Ingavi y aquella parte de la provincia Murillo que se halla en el altiplano boliviano, es decir, la ciudad de El Alto, la comunidad de Zongo y parte de la comunidad de Achocalla. Con estos territorios constituyo la nueva diócesis que se llamará de El Alto, y que quedará comprendida en el interior de los límites de las regiones arriba señaladas.

Establezco la sede de la nueva Iglesia en la ciudad de El Alto y elevo a rango y dignidad de Iglesia Catedral el templo que ahí existe, dedicado a Dios en honor de la Bienaventurada Virgen Maria “Nuestra Señora de la Candelaria”, con los privilegios, y honores que le corresponden.

Dispongo, además, que la diócesis de El Alto sea sufragánea de la sede metropolitana de La Paz en Bolivia y someto a su Obispo al derecho metropolitano del Arzobispo de La Paz en Bolivia. A él otorgo los derechos, privilegios, insignias y honores y le impongo los deberes y obligaciones que los Prelados diocesanos poseen y ejercen.

Ordeno que, a norma del derecho, se constituya cuanto antes el Colegio de los Consultores, quienes con su consejo y acción serán una válida ayuda para el Obispo. Provéase al adecuado y justo sustentamiento del Obispo de la nueva diócesis con las entradas de la Curia diocesana, con las ofertas de los fieles y con la porción de los bienes que hasta ahora pertenecían al patrimonio de la arquidiócesis de La Paz en Bolivia y que deben tocarle a él debido a la división que ha de hacerse según el can. 122 del Código de Derecho Canónico.

Respecto a la edificación del Seminario diocesano y a la formación de los candidatos al sacerdocio, síganse las prescripciones del derecho común, teniendo presentes las normas e instrucciones establecidas por la Congregación para la Educación Católica. Oportunamente mándese a Roma a sacerdotes escogidos para que puedan completar sus estudios.

Por lo que toca a la dirección de la nueva diócesis, la administración de los bienes eclesiásticos, la elección del administrador diocesano durante la sede vacante, los derechos y deberes de los fieles y otros puntos, obsérvese lo establecido en los cánones del derecho.

No bien realizada la erección de la diócesis, los sacerdotes que ejercen un oficio eclesiástico en su territorio serán considerados automáticamente per­tenecientes a esta Iglesia. Los otros clérigos y alumnos del Seminario seguirán incardinados o se incardinarán en la Iglesia en cuyo territorio tie­nen. su legítimo domicilio.

Las actas y los documentos que se refieren a la diócesis apenas constituida y a sus clérigos, fie­les y bienes temporales, sean trasmitidos cuanto antes de la Curia arquidiocesana de La Paz en Bolivia a la Curia de El Alto.

Confío la ejecución de mis decisiones al querido hermano Giovanni Tonucci, a quien me he referido ya, y durante su ausencia, al Encargado de Negocios de la Nunciatura en Bolivia. A ellos concedo las facultades necesarias y oportunas, que podrán subdelegar, al fin previsto, a cualquier persona investida de una dignidad eclesiástica, con el deber de transmitir cuanto antes a la Congregación para los Obispos un ejemplar autentico del acta de la cumplida ejecución.

Quiero que esta mi Constitución tenga valor ahora y en lo venidero, no obstante cualquier cosa en con­trario.

Dado en Roma, ante San, Pedro, el día veinticinco del mes de junio del año del Señor mil novecientos noventa y cuatro, decimosexto de mi Pontificado". (JUAN PABLO II SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS)

TERRITORIO, LÍMITES Y POBLACIÓN
Comprenden las provincias civiles de Muñecas, Camacho, Manco Kapac, Omasuyos, Los Andes e Ingavi y aquella parte de la provincia Murillo que se halla en el altiplano boliviano, es decir, la ciudad de El Alto, la comunidad de Zongo y parte de la comunidad de Achocalla. Con estos territorios constituyo la nueva diócesis que se llamará de El Alto, y que quedará comprendida en el interior de los límites de las regiones arriba señaladas

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*Escrito por Reyqui
"Entre la farra y el baile, prefiero Bloguear"