Esta comidera es una orgullosa, pero cocina de rico...

Las clases ya van acabando en la Universidad, así que ya tendré más tiempo para "escribir" y no andar copiando de otros -aunque para ser sinceros, en este blog todo lo que aparece es producto de mis elucubraciones (eso suena muy friki)-. Volveré a escribir con la misma frecuencia que lo hacía antes.

Hacía bastante tiempo que quería referirme a esta señora que es la encargada de apagar el hambre de muchos comensales que acudimos a su puesto en las ferias del Mercado Campesino en Villa Tunari y en el Mercado Bartolina Sisa en la zona de Villa Esperanza.

¿COMER EN LA CALLE?

A poco me van a venir de que en los restaurantes la comida es súper higiénica y nunca nos dan gato por liebre. La única desventaja de consumir alimentos en la vía pública es el polvo que circula por el ambiente, por lo demás no hay mucho por qué quejarse. Por otro, la comida de esta señora siempre se acaba el mismo día y muchas veces nos hemos quedado con las ganas de hincarle los dientes a sus alimentos.

¿QUE NOS PODEMOS SERVIR?

Como podemos ver en la imagen los comensales se aglomeran y cada uno de ellos trata de llamar la atención de doña Ana (así se llama la estimadísima) para que le atienda primero.

Entre los platos que nos ofrece voy a mencionar algunos, cual comidera del Merlan o el Camacho: Hay bisté, albóndigas, pollo dorado, chuleta, ají de fideo, chairo, revuelto de carne, etc.

¿POR QUÉ EL TÍTULO?

Como ya les dije, por la afluencia de sus clientes, hay que esperar un buen rato antes de que te atienda. la cosa es más jodida si doña Ana no nos conoce, por lo que "no nos tira bola". Si le reclamas te responde: puedes ir a comer a otro lado, no tengo tiempo para atenderte. Así nomás es.

Cuando ya te conoce, uno ya cuenta con cierta preferencia gracias a la antigüedad adquirida con la comidera en cuestión. Con ello puede atenderte antes de tu turno. las manos le faltan para atender a todos los comensales que acuden a su puesto. Cuando de consumir cualquier producto se trata, uno siempre (o casi) acude donde le ofrecen un buen producto.

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*Escrito por Reyqui

"Entre la farra y el baile, prefiero Bloguear"