El pan es bastante peculiar en estas épocas, ya que no sólo se hacen el pan tradicional, sino también se hace “th’anta wawas”, caballos, escaleras y algunos otros más. También es costumbre hacer empanadas, maicillos, bizcochuelos.
Los que no reciben a sus muertos no dejan escapar la oportunidad de hacerse “unos pancitos” y empanadas. Al parecer nosotros este año no visitaremos el horno, donde hace un tremendo calor y donde hay que ser muy paciente hasta que tu masa entre al horno.
1 DE NOVIEMBRE
El primer día de noviembre es un día muy especial, ya que los muertes llegan de visitan al medio día y se quedarán por un día. la costumbre es preparar una mesa con todas aquellas cosas que le gustaba al difunto. Un platito calienta con su comida favorita, bebida favorita y otras viandas que era de su agrado.
2 DE NOVIEMBRE
Al medio día llega la hora de despedirlos, la caña es vital para este momento ya que apagará su sed durante el viaje de regreso al más allá.
En la tarde se arman las mesas en lugares específicos y tradicionales de la ciudad para que la gente rece. Es infaltable la presencia de grupos de tarkas y pinkillos que amenizan este día.
“TE LO REZARÉ”
Y “rezámelo” son las palabras más repetidas por estas fechas, donde los familiares hacen rezar a los conocidos y familiares por la tranquilidad del alma del difunto.
Días antes en los cementerios ya existe gente que viene a rezar, otros van tocando de puerta en puerta. El 2 de noviembre por la tarde es donde se hace ´más visible las mesas que están adornadas con infinidad de masitas, frutas y otros alimentos. Si el difunto era gustoso de la cerveza y otras bebidas alcohólicas, también estarán presentes en las mesas.
Mucha gente llega del área rural para “rezar” con un Padre Nuestro, Mementos, Ángel del cielo y otros que no recuerdo en este momento. En años pasados he visto rezadores profesionales que hacen unos rezos ininteligibles, además la rapidez con la que lo hacen lo hacen a uno boquiabierto. Ellos rezan y rezan, acumulan la mayor cantidad de productos en varios saquillos y yutes, esto seguro servirá para alimentar a su familia por varios días.
MESAS EN LA PAZ
Cuando vivía en La Paz tenía una vista espectacular de la ciudad y se podía apreciar en diferentes puntos de la ciudad gente que disponía mesas (no son aquellas de cuatro patas) para sus difuntos. Los que yo conozco en La Paz son:
- En la curva de Munaypata.
- En el cementerio de la Periférica.
- Existe un cementerio más arriba de la zona Vino Tinto, no conozco su nombre, el día que está más activo es el 2 de noviembre.
- En la avenida Segundo Bascones (ya deben estar reservando espacio desde hoy), que pertenece a las zonas Chamoco Chico y Alto Tejar.
- Desde hace unos años también se arman mesas frente al Cementerio General de la ciudad de La Paz. Existen muchos otros sitios más que no los menciono porque no los conozco pero sé que existen.
MESAS EN EL ALTO
En El Alto pues…los lugares tradicionales son el Cementerio Tarapacá y el de Villa Ingenio, también el que está sobre la carretera a Laja. Existen otros más, no sé si existen lugares determinados donde también se dispongan mesas…
“REZÁMELO POR…”
La primera vez que me alcanzaron un plato con pan, plátano y dulces lo único que se me ocurrió rezar fue el Padre Nuestro (mi padre me dijo que eso se rezaba si no sabías rezos profesionales). Si eres un neófito en esto de los rezos y por alguna razón te toca estar presente en una de estas mesas, lo más fácil de rezar si te entregan un plato de aquellos es el Padre Nuestro o el Ave María.
Este año voy a hacer otro intento por conocer uno de los cementerios alteños, confesando que tengo varios intentos fallidos. Si logro tal hazaña lo sabrán.
Si no han hecho pan, todavía hay tiempo.
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