Bares y cantinas donde se juega fútbol

Vivir en El Alto, BoliviaSeguro te preguntarás si en realidad existen bares en los que se juega fútbol, pues te diré que no. El fútbol se juega en las canchas de fútbol (perdón por la redundancia), aunque no siempre…

Pues en mi país existe una mala cultura de consumir bebidas alcohólicas so cualquier pretexto. No existe fiesta en la que no haya alcohol, no hay bautizo en los que no haya chelas ¿En un bautizo? Pues sí, cuando los pequeños y pequeñas son festejados –utilizadas de pretexto para farrear mejor dicho-, si siguiera describiendo no acabaría este post.

FARREAS SI GANAS, FARREAS SI PIERDES

En las canchas de fútbol ya es cosa natural ver cajas de cerveza junto a los paquetes de refresco. Botellas de tragos de diferentes marcas luciendo al lado de refrescos de renombradas marcas.

Poco a poco se está generalizando la fea costumbre de beber alcohol con o sin razón. Si un equipo de fútbol gana lo celebra farreando; si un equipo de fútbol pierde, lo celebra bebiendo.

Ante esta creciente demanda de alcohol en las canchas los comerciantes de estos recintos deportivos descaradamente se abastecen con ingentes cantidades de alcohol para satisfacer a estos malditos borrachos que son una vergüenza para este país.

FARREANDO HASTA MEDIA NOCHE

El otro día tenía una reunión, como que últimamente ando de reunión en reunión; eran ya las 11 de la noche y cuando pasaba por la cancha llamada El Complejo Fabril vi como un grupo numeroso de personas salía en completo estado de ebriedad de dicha cancha, Lo sorprendente del caso es que ese complejo deportivo no está acondicionado para funcionar de noche, ya que no tiene luces o focos que iluminen el lugar.

POBRES LOS NIÑOS QUE NO TIENEN LA CULPA

Y que tienen que acompañar a sus padres temblando en el tremendo frío que azota estos lares, incluso pude advertir a bebés cargados en aguayos que sufrían las inclemencias del tiempo junto a sus indolentes padres.

Recientemente he aprendido que lo malo es difícil las malas costumbres y he comprobado con profunda triste ese dicho que dice: No come ni deja comer, cual perro del hortelano.

Cosas como estas me van haciendo más pesimista aunque no es lo que quisiera. ¿Cambiaremos en algún momento estas malas actitudes?

Reyqui (Reynaldo Quispe)

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