Una familia paceña promedio de cinco miembros requiere 1.391 bolivianos para alimentarse y es el nivel más alto en comparación a otros departamentos, por ejemplo en Cochabamba se requieren Bs 1.317 y en Santa Cruz Bs 1.303. Un estudio sobre la canasta básica de alimentos realizado por la Fundación Jubileo, señala, además, que de los 39 productos alimenticios, 28 subieron de precio en La Paz y 20 en Cochabamba, en tanto que en Santa Cruz, de los 38 productos 24 aumentaron de precio.
El estudio señala que el costo promedio de los alimentos en la gestión 2013 "se incrementó en niveles superiores a las cuatro gestiones anteriores y, hasta noviembre, el aumento de 11,79 por ciento se constituye en la tercera mayor inflación desde el cambio de base del Índice de Precios al Consumidor (IPC)".
El ministro de Economía, Luis Arce Catacora, dijo el pasado fin de semana que la inflación de la gestión pasada no será mayor al 6,5 por ciento, pese a que el Banco Central de Bolivia había proyectado que estaría entre el 7 y el 7,5 por ciento.
AÑO INFLACIONARIO. El incremento de precios de los alimentos durante la gestión pasada modificó todas las proyecciones que el Gobierno se había fijado, por ejemplo, que la inflación llegaría a menos del 5 por ciento, sin embargo, con las propias proyecciones del Ejecutivo se observa que estará dos puntos más arriba de los previsto.
La Fundación Jubileo asegura que los pobres son los más afectados por el incremento de los alimentos, porque destinan la mayor parte de sus ingresos a este rubro.
Al hacer un estudio del IPC, que es el instrumento estadístico para medir la inflación, desagrega la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que está integrada por un conjunto de alimentos básicos en cantidades apropiadas y suficientes para satisfacer, al menos, las necesidades energéticas y proteínicas de una persona. Si se valora esta CBA, entonces se puede determinar el promedio del dinero que se requiere. "En ese sentido, es de vital importancia que el precio de los alimentos no se eleve, puesto que esto no sólo afecta al consumo promedio de las personas, es peor el efecto en el consumo de las familias pobres y peor aún cuando existe una gran cantidad de personas que en el área urbana se encuentran en situación de extrema pobreza y, por tanto, no tienen los ingresos suficientes para comprar una canasta básica de alimento". Además, indica que en los últimos cinco años, excepto en 2008, el incremento salarial estuvo por encima de la inflación de los alimentos que, en la gestión 2009, fue negativa y el incremento salarial fue de 5 por ciento; en 2012, el incremento salarial fue superior en 2,4 por ciento al alza de alimentos.//La Prensa (BO)
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