El
Alto desordenado y comercial. De esa manera se define comúnmente a la urbe
que tiene por lema la frase “siempre de pie, nunca de rodillas”. No obstante,
este aparente prejuicio se ha convertido en una fortaleza gracias a que el
gobierno municipal alteño ha hecho estudios que reconocen varios sitios de
interés para el público nacional y extranjero.
La ruta de Qhutaña, la feria de la zona 16 de Julio, miradores
por doquier, deportes extremos, vista de apachetas y wak’as, son solo algunos de
los espacios que pueden ser explorados y que forman parte de los paquetes
turísticos a disposición de la población desde octubre, como parte de una
política de desarrollo productivo para restaurar y mejorar estos espacios de
interés que buscan aumentar la visita de turistas a esta región.
Los únicos datos con los que cuenta la Oficialía Mayor de
Desarrollo Económico Productivo con respecto al flujo turístico señalan que en
2008 pasaron por El Alto entre 12.000 y 14.000 visitantes. El Instituto Nacional de Estadística (INE) reportó que en 2012
fueron 91.344 los viajeros que arribaron a la urbe, mientras que el año pasado
llegaron 167.658 personas en vuelos regulares al aeropuerto internacional. Eso
quiere decir que se trata de un lugar de paso.
“Para
muchos, El Alto es solamente una zona comercial, porque se tiene la imagen de la
Ceja y el aeropuerto”, comenta Diego del Carpio, responsable de Promoción
Turística de la Alcaldía de El Alto, quien resalta que mediante un estudio
elaborado por la municipalidad se reconoció casi un centenar de lugares con
atractivos naturales, místicos y urbanos.
Según aquel análisis, que empezó hace dos años, existen 98
recursos y espacios turísticos, que por su variedad fueron segmentados en tres
sectores. El primero es la zona Norte, donde se encuentran Alto y Bajo Milluni,
zonas que se caracterizan por sus nevados, como Charquini y parte del
Chacaltaya, además de lagunas de colores, apachetas, la mina Milluni y un
cementerio que tiene una historia singular ligada a la etapa dictatorial en el
país.
El segundo sector es el centro urbano, donde sobresale como
principal atractivo la feria de la zona 16 de Julio, que se lleva a cabo los
jueves y domingos en la zona del mismo nombre. Este fenómeno socioeconómico que
genera la curiosidad de visitantes extranjeros, que comenzó en la década de los
años 60 con puestos de venta en no más de tres cuadras, tiene en la actualidad
innumerables comercios con varios barrios que forman la exposición al aire libre
más grande de Bolivia y también de la región.
En esta misma zona existen miradores desde donde se puede
observar casi toda La Paz y El Alto. Cerca de estos sitios considerados sagrados
se encuentra la calle de los amautas y yatiris, en la avenida Panorámica de la Ceja, donde el turista puede hacerse leer la suerte y
participar en una q’oa (sahumerio) o wajt’a (preparado) en honor de la
Pachamama.
En
el tercer segmento, denominado zona Sur, sobresale Amachuma, una comunidad donde
se pueden apreciar chullpares y formaciones geológicas parecidas al Valle de la
Luna, además de una diversidad de flora y fauna del altiplano.
Potencial
De las 98 atracciones con las que cuenta la ciudad, Promoción
Turística ha escogido tres lugares como parte de un plan para empezar a mostrar
todo el potencial de esta región ubicada a 4.080 metros sobre el nivel del mar.
Posteriormente, mediante una rueda de negocios que se tiene previsto organizar
para finales de octubre se ofrecerá a los operadores de turismo del país más de
una docena de paquetes turísticos de la urbe alteña.
Hasta el momento, ninguna entidad privada ofrece las rutas
alteñas, con excepción de la Empresa Estatal Boliviana de Turismo (Boltur). “El
Alto es atractivo porque tiene un sinfín de recursos y destinos turísticos, pero
no se los considera de esa manera. Lo que estamos haciendo es darlos a conocer y
promocionarlos, y hacer que cada vez sean más conocidos primero por el paceño y
después en el ámbito nacional”, asevera Lourdes Omoya, gerente ejecutiva de la
entidad estatal.
Boltur pone a disposición de la población dos paquetes
turísticos hacia la ciudad alteña. El primero es la ruta de Qhutaña, un
recorrido a través de Bajo y Alto Milluni, mientras que el segundo es el
recorrido por un tour esotérico, en el que se comparte con amautas para la
lectura de la suerte con hojas de coca.
“Hemos
tenido muchísima aceptación, mucha gente ha ido a visitar los atractivos
turísticos en El Alto. Tienen un precio bastante económico y accesible para
cualquier persona, y además representa un momento de esparcimiento, de tener
contacto con la naturaleza y compartir con la comunidad”, afirma Omoya.
En la fase inicial se han llevado a cabo 15 ofertas turísticas
a la ruta de Qhutaña. De acuerdo con Del Carpio, a través del proyecto municipal
de visita a algunos sitios turísticos hubo 2.900 visitantes en 2012, 4.900 en
2013 y más de 6.000 visitantes el año pasado, por lo que se tiene programado
aumentar la cantidad de turistas en los próximos años mediante estos proyectos
municipales.
“En un mes podemos llegar de 300 a 500 visitantes, pero no es
nada para más de un millón de habitantes en El Alto”, sostiene el encargado de
Promoción Turística del municipio alteño.
Es por ello que, con el objetivo de acrecentar el flujo de
gente que visita las atracciones de la ciudad, surgió un proyecto de ley
municipal para declarar a septiembre como Mes del Turismo Alteño, el cual
incluirá varias actividades.
Por
ejemplo, en la primera semana del mes se llevará a cabo el denominado turismo
clásico, con un recorrido por varios lugares de la ciudad y sus miradores. La
segunda semana estará dedicada al turismo esotérico, con incursiones a apachetas
y wak’as. Para la segunda quincena se incursionará en turismo científico,
mediante visitas al centro archivístico y al observatorio astronómico. Y la
última estará dedicada al turismo de aventura, a través de jornadas de rapel,
escalada en hielo y la ruta de Qhutaña.
El Alto, la ciudad que se caracteriza por ser aguerrida,
trabajadora y de lucha, cuenta con sitios atrayentes que pueden generar mayor
cantidad de turistas hacia el territorio nacional, lo que también implica la
generación de empleos directos e indirectos. Con este proyecto se abre una
posibilidad para que se vea a El Alto más allá de la Ceja.
‘Saraqaña rapel’ alteño
El Alto es una de las ciudades más altas del mundo, es por ello
que el municipio tiene miradores que otorgan un panorama diferente de la sede de
gobierno y la cordillera Real. Un ejemplo es el mirador Faro Murillo, que tiene
una altura aproximada de 25 metros, donde cada 16 de julio el Alcalde paceño
enciende la Tea para conmemorar el grito libertario de La Paz y la revolución de
Pedro Domingo Murillo. Saraqaña rapel (bajar o descenso en aymara) se efectuó
por primera vez en este sitio el 27 de septiembre de 2013 en conmemoración del
Día Mundial del Turismo y, hasta el momento, más de 400 personas experimentaron
el descenso con un panorama de La Paz y El Alto, con una mezcla de adrenalina y
belleza paisajística.
La Unidad de Turismo organiza el Saraqaña rapel una vez al mes
de manera gratuita, con guías alteños especializados en alta montaña y con toda
la seguridad necesaria. El descenso es corto y dura entre dos y cuatro minutos,
aunque en los primeros tres metros se experimenta un pánico total, que es
recompensado por el panorama.
¿Qué llevar?
Es recomendable llevar ropa cómoda, ya que la organización
otorga los implementos indispensables para la bajada por el Faro Murillo. Para
participar en el Saraqaña rapel es necesario no tener problemas cardíacos y
vértigo.
Costo
Esta actividad se realiza una vez al mes y no tiene ningún
costo.
Contactos
Los contactos se hacen a través del muro de Facebook Turismo El
Alto, o a los números 2829356 y 73066896, de la Unidad de Turismo.
City tour 16 de Julio
En la extensa y diversa feria 16 de Julio, considerada la más
grande de Bolivia y Sudamérica, se mezcla lo nuevo con lo viejo.
La Unidad de Turismo del Gobierno Autónomo Municipal de El
Alto, como parte de su política de promoción de sitios de interés, ha
planificado un recorrido los días domingos que incluye el mercado de pulgas,
lugar donde se ofertan antigüedades muy interesantes; la plaza Pacajes, un sitio
donde se practica la complementariedad según la filosofía aymara; el sector de
vestimenta para las cholitas, una calle muy colorida; la plaza Libertad, donde
antiguamente se reunían los indianistas para debatir temas coyunturales. También
se pasa por el sector de los kallawayas, el necrorrock (ideal para adquirir
recuerdos); visita a un amauta para la lectura en hojas de coca y ch’alla en la
wak’a Jamp’athu, para terminar con un show de las cholitas luchadoras. El city
tour se inicia en la Línea Roja de teleférico a las 14.00 y concluye a las
17.00.
¿Qué llevar?
Se recomienda portar ropa ligera y abrigada, gafas de sol,
protector solar y sombrero de ala ancha.
Costo
El city tour feria 16 de Julio no tiene ningún precio, aunque
se recomienda tener al menos 40 bolivianos para la lectura de la suerte en hojas
de coca (cinco bolivianos), entrada al espectáculo de cholitas luchadoras (10
bolivianos como costo promocional), y otros gastos.
Contactos
Los interesados en compartir una experiencia en la feria pueden
contactarse con la Asociación de Guías de Turismo de El Alto a los teléfonos
78917176 y 78783411.
La ruta de Qhutaña Es una caminata (trekking)
de 12 kilómetros, con seis horas de recorrido aproximadamente, a través de
diferentes paisajes, miradores, apachetas, lagunas de colores, represas y
desiertos que concluye en el cementerio histórico de Milluni.
La aventura de esta travesía oscila entre los 4.576 y 4.414
m.s.n.m., ideal para una aclimatación para los turistas que recién llegan a
Bolivia. El sitio también es idóneo para realizar caza fotográfica de la fauna
(vizcachas, lechuzas, allkamaris, gaviotas, halcones y lagartijas, etcétera).
Para visitar estos atractivos turísticos se puede tomar alguno
de los buses desde la zona Ballivián, que parten de lunes a domingo desde las
06.30 a 08.00.
Si se cuenta con transporte propio debe seguir el camino que va
a Chacaltaya. En la ruta hay miradores, apachetas, lagunas de colores y el
desierto de Ch’usa Marka.
Recomendaciones
Se recomienda llevar ropa abrigadora, gafas de sol, protector
solar, sombrero de ala ancha, zapatos para caminata (con huella profunda),
ración de comida y agua.
La comunidad abrió un restaurante de comida típica, aunque se
debe hacer una reserva previa.
El paquete que oferta la empresa estatal Boliviana de Turismo (Boltur) cuesta 105
bolivianos, que incluye seguro de viaje, almuerzo comunitario, box lunch ligero,
un guía de turismo local y transporte.
Para el recorrido por la ruta de Qhutaña se puede llamar al
teléfono de Boltur 800107060, o comunicarse con José Luis Poma, presidente del
Comité Impulsor del Turismo Comunitario Alto Milluni (CITCAM), al número de
celular 76265618.// La Razón.com
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