Existen al menos 12 obras municipales de El Alto que no cumplen
el objetivo para el que fueron creadas, nueve de ellas se hallan en el centro y
la mitad fueron pensadas para mejorar los tráficos vehicular y peatonal.
La Alcaldía alteña reconoció el mal uso de estos espacios y
prepara programas de mejoramiento y la construcción o implementación de obras
complementarias. Por otro lado, se prevé tareas de difusión para que la
población haga un uso correcto de cada una de estas infraestructuras.
La secretaria general de la Alcaldía, Nancy Mamani, manifestó
que existe un compromiso del gobierno local para realizar estas mejoras, pero
algunas requieren de mucho más tiempo porque implica coordinación con las
organizaciones sociales.
despreocupación. El actual presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), Franklin Machaca,
aseguró que existe una “despreocupación” por parte de las autoridades
municipales para encarar nuevos proyectos y dedicarse a mantener las obras que
ya existen.
Las
12 obras que La Razón identificó son: el distribuidor vial de la Ceja, el Paseo
de la Luna, la plaza Busch, los semáforos, puntos de parada, el teatro Andino,
la Galería de Arte al aire libre, la Pasarela del Arquitecto, la jardinera
central de la avenida 6 de Marzo, el parque vial infantil, barandas entre las
calles 2 y 3 de la Ceja y el Centro cultural.
Del conjunto de 12 obras identificadas, seis fueron diseñadas
para la mejora de la circulación vial y están en el centro de la ciudad como el
distribuidor vial que conecta a las avenidas Naciones Unidas, Tiwanaku con la
avenida Juan Pablo II, a través de un puente que pasa por encima de la autopista
Héroes del Chaco.
Este distribuidor fue ampliado a tres carriles por cada sentido
con el objetivo de mejorar el flujo de los motorizados que se dirigen del sur de
El Alto hacia el norte. Sin embargo, es utilizado como un punto de parada.
También se halla cerca el Paseo de la Luna, donde de cada 10
personas que caminan por el lugar solo dos lo utilizan, el resto camina sobre la
calzada.El secretario municipal de Movilidad Urbana Sostenible, Moisés Ávila,
explicó que la nueva gestión edil prepara un plan general vial para aplicar en
El Alto.
“Tenemos muchas mejoras que hacer, porque se han improvisado muchos trabajos y se los ha ejecutado y aplicado sin criterios técnicos ni visión de futuro ni con una utilidad cotidiana”.
En la calle 1, en el carril de ingreso a la 6 de Marzo se
mejoró un edificio, con dinero municipal para la instalación de un centro
cultural, donde al final funcionan las oficinas de una telefónica.
En la plaza Germán Busch de Alto Lima y este medio de prensa
evidenció las denuncias de los vecinos relativas a que en el lugar duermen
indigentes que han provocado peleas y roban a los transeúntes sobre todo de
noche.
Peatones evaden el Paseo de la Luna
Los peatones que circulan por cerca del Paseo de la Luna evaden
este sector y prefieren caminar por la calzada que une las avenidas Juan Pablo
II, 6 de Marzo y la autopista.
El 22 de noviembre de 2013, la Alcaldía comenzó los trabajos
de mejora del paseo en un carril de la avenida 6 de Marzo, correspondiente a
este sector, ubicado a un costado del Palacio de Justicia.
En agosto de 2014, fue inaugurada junto a la Pasarela del
Arquitecto, este paseo es una acera con baldosas y jardineras que conecta la
avenida Héroes del Kilómetro 7 con el atrio del Palacio de Justicia de esta
ciudad y en su recorrido se puede observar más de 15 casetas verdes de venta de
libros.
Sobre la acera se colocaron focos e iluminaban el sector, pero
éstos ya no funcionan.
Ambos trabajos, la mejora del Paseo de la Luna y la ampliación
de la avenida 6 de Marzo, tuvieron un costo de 600.000 bolivianos y fueron
intervenidos en total 913 metros cuadrados.
Los trabajos contemplaron la ampliación del área de circulación
peatonal, que era en un inicio de dos metros de ancho y ahora es de 3,5 metros;
también se embelleció la jardinera y se colocó un muro perimetral al lado de la
vía donde existen comerciantes.
Plaza Busch es refugio de delincuentes
La plaza Germán Busch, de la zona Alto Lima, en la primera
sección del Distrito 6 de El Alto, está siendo utilizada por delincuentes e
indigentes que se refugian en los ambientes donde deben funcionar un módulo
policial y camerinos de una cancha de futsal.
Fueron los mismos vecinos quienes denunciaron a través de La
Razón, que este espacio público que debería ser destinado para la recreación
familiar se ha convertido en un lugar que atemoriza por las noches a las
personas que circulan y viven cerca.
La plaza, de más de 13.000 metros cuadrados, se encuentra en
etapa de remodelación con una inversión de Bs 6.041.512. Al estar en etapa de
ejecución se halla cerrada. No obstante, actualmente las obras están
paralizadas.
Personas en situación de calle, que consumen alcohol e
inhalantes, utilizan estos ambientes como dormitorios, se pudo encontrar dentro
de éstos cartones y frazadas, ropa, botellas plásticas e incluso las paredes
presentan manchas de sangre.
Canchas y calles se utilizan para bailes y
festejos
Las avenidas principales también son empleadas para reuniones y
mítines
Las canchas, calles y avenidas principales de El Alto son usadas para bailar y consumir bebidas alcohólicas,
provocando peleas y congestionamiento vehicular. Hasta la fecha, ninguna
autoridad, ni municipal ni policial ha presentado informes en los que se revele
el desalojo de bailarines de prestes, aniversarios de sindicatos o zonas de las
principales avenidas de esta urbe y tampoco se han registrado intervenciones
policiales en las canchas.
Vecinos de la zona AMIG-Chaco y Cosmos 78, aseguran que la
Plaza de la Cruz en la avenida Bolivia se llena permanentemente de personas que
cierran esta vía luego de asistir a una misa en la parroquia del lugar.
“Nadie les dice nada y no puedes atreverte a hacerlo sin que
recibas un insulto, agresiones y amenazas, estacionan sus vehículos en media
pista y los choferes deben hacer maniobras por otras calles con dirección al
cruce con la carretera a Viacha y la Ceja”, manifestó Carolina Cruz, vecina del
barrio Cosmos 78.
El secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Dorian Ulloa,
señaló que se planifica una intervención en este tipo de conflictos, pero se
espera el apoyo de la población.
“Hemos presentado nuestro programa, hemos inaugurado el
Observatorio de Seguridad Ciudadana que nos permitirá identificar este tipo de
problemáticas y dónde se presentan con mayor frecuencia, para poder hacer una
intervención coordinada, ya sea policial, si así lo requiere el caso o con
talleres y concientización”, dijo.
Las quejas de que las canchas se convierten en cantinas al aire
libre son frecuentes, y los vecinos de todas las zonas piden un mayor control.
De la misma manera, no es raro ver en cualquier día de la
semana, a un grupo de danzarines, que llevan la imagen de un santo por delante y
una banda que los acompaña y bloquean las vías al ritmo de la música, provocando
molestias sobre todo en choferes y pasajeros.
Hace poco más de una semana se pudo ver a gremiales apostados
llevando a cabo una asamblea en frente de su sede, en la avenida 6 de Marzo, lo
que provocó otro atolladero en ese lugar porque los vehículos que llegaban del
norte de El Alto o de La Paz tenían que desviar.
La misma Alcaldía realiza ferias en vías troncales o permite
que organizaciones públicas e instituciones privadas lleven a cabo este tipo de
actividades cuando una norma edil prohíbe actividades en estas
vías.
Sin respeto a semáforos
No hace falta consultar a ninguna autoridad si los choferes y
peatones respetan o no los semáforos y pasos de cebra; en El Alto es frecuente
ver a personas correr de un lado a otro sorteando vehículos cuando la luz está
aún en verde y si está roja esa acción la realizan los choferes que compiten
entre ellos por pasajeros.
Rejas no frenan a peatones
En abril de 2012, se colocaron rejas entre las calles 2 y 3 de
la Ceja, a la altura de Infocal, para evitar que los peatones bajen a la
calzada, pero esto nunca fue controlado por la Policía ni por los guardias
municipales de transporte.
El gobierno local colocó 18 separadores metálicos de 1,60
metros de altura y a la vez instaló letreros de parada de transporte.
“La gente corre, camina, en grupo o sola, pero por la calzada,
los coches, que no son necesariamente minibuses, taxis o micros, paran igual en
este lugar”, dijo, Bernarda Choque, quien vende en el lugar.
Al frente, la esquina de la calle 2 y la avenida 6 de Marzo era
un sitio de paso permanente de personas, en tal cantidad y desorden que
dificultaba el flujo vehicular por la arteria de esta urbe y fue cerrada por la
Alcaldía el año pasado, pero causó reclamos desmedidos de gremiales y vecinos.
Pese al colocado de rejas en la jardinera central aún se puede
observar a gente que cruza por encima de éstas poniendo en riesgo su vida al
saltar las barandas hacia la vía.
“Lo hacen sin sentido, no se acostumbran a usar la Pasarela del
Arquitecto (que está a unos 50 metros)”, explica una guardia edil.
Los puntos de parada fueron reubicados con el fin de que los
choferes y peatones tengan un poco de espacio y orden para subir o bajar de las
movilidades, pero tampoco se usan.
En la calle 1 de la avenida 6 de Marzo, toda una cuadra donde
hay un punto de parada está vacía, mientras lo minibuses hacen fila y
atolladeros más atrás.// La Razón.com
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