En los últimos 15 meses se registraron 144 feminicidios en Bolivia; de ellos, 83 ocurrieron en seis municipios. Ubicar estas zonas rojas es un paso para apuntar acciones concretas contra violencia.
Janeth, Vionela, Doris, Maribel, Yola y Nelly son los nombres de algunas de las mujeres que fueron asesinadas por sus parejas en la ciudad de El Alto, una de las seis zonas rojas del mapa de feminicidios en Bolivia. Según registro elaborado por Página Siete, en este municipio se registraron 20 casos entre la gestión 2019 y los primeros dos meses y seis días de este 2020.
Las otras cinco zonas rojas de los feminicidios son: Santa Cruz con 17 asesinatos, La Paz con 13, Cercado también con 13, Potosí con 10 y Oruro con 10 casos (ver infografía). De acuerdo con el observatorio de este medio, en cada uno de estos seis municipios hubo más de 10 crímenes contra mujeres.
Entre el año pasado y en lo que va de este 2020, se registraron en total 144 feminicidios. De este número, 83 ocurrieron en las seis zonas rojas detectadas.
Los casos en estas ciudades fueron especialmente crueles y con saña. Los asesinos mataron a sus esposas o novias a golpes, a puñaladas o estrangulándolas con sogas. Una decena de víctimas agonizaron hasta por dos días en establecimientos de salud tras los ataques.
Así fue el martirio de Mery, quien murió el 9 de julio del año pasado después de agonizar por más de 48 horas en un hospital de El Alto. La joven, de 26 años de edad, fue golpeada brutalmente por su esposo, Ilber F., quien ya tenía antecedentes de violencia.
¿Qué ocurre en El Alto? De acuerdo con la directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo, hay algunos elementos a los que hay que prestarles particular atención para indagar por qué se registran más casos de feminicidio en la urbe alteña. “El primero es la condición socioeconómica y el segundo es la situación de migración. Eso debido a que El Alto está conformada por población migrante”, dijo en una entrevista anterior.
Mercedes Cortez, abogada y representante de la Fundación Voces Libres, informó que la violencia está presente en cada región del departamento de Cochabamba, pero hay mayor prevalencia de casos en la zona sur de Cercado y en Quillacollo.
De los 144 feminicidios registrados en los últimos 15 meses en el país , 13 ocurrieron en Cercado y cinco en Quillacollo. En este último municipio, una de las más recientes víctimas fue Cinthya Mencía Rocha.
La joven de 30 años había egresado de la carrera de Derecho y era madre de tres niños de dos, siete y 12 años de edad. Cinthya fue asesinada por su esposo, Rubén. El agresor fue enviado a la cárcel de El Abra y sus hijos nunca más podrán ver a su mamá.
En Oruro los feminicidios están ligados a otro delito: la trata de personas. Este hecho fue revelado con el caso de Silvia Machado, de 18 años, quien fue violada y asesinada en julio pasado.
De acuerdo con un estudio publicado por Unicef en 2018, Oruro, sobre todo en las áreas del casco viejo y centro de la ciudad, es una zona de origen y destino de la trata.
En Potosí, donde hubo 10 casos, los feminicidios fueron los más crueles. En tres casos, los agresores mataron a sus esposas con explosiones de dinamita.
En Santa Cruz, las víctimas son cada vez más jóvenes. Tal es el caso de Brenda Nicole Campos, de 14 años, quien fue violada asesinada y por su padrastro.
Para la abogada Cortez, la identificación las zonas rojas permite a las autoridades y las instituciones de la sociedad crear medidas específicas para combatir la violencia contra la mujer en sitios determinados. Ese es uno de los objetivos del observatorio de Página Siete// Página Siete
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