Hasta la inauguración del viernes del moderno polideportivo Héroes de Octubre, que ahora puede albergar a más de 11 mil personas sentadas, el Multifuncional Heriberto Gutiérrez de la Ceja fue el “centro cultural, deportivo y político” de la población alteña.
“¿Quién no ha pisado el Multi?’”, recuerda Mario Cerezo, que durante los años ochenta del siglo pasado estudiaba en el colegio Mariscal José Ballivián, cuyas graduaciones de promoción se realizaban en este sitio, una moda entre la mayoría de las escuelas. “Aunque no tenga el título de patrimonio, sin duda fue y aún es el lugar de encuentro de los alteños”, admite el director de Deportes de la Alcaldía de El Alto, Édgar Maraz.
HISTORIA. El Centro Multifuncional Cultural y Deportivo Heriberto Gutiérrez fue inaugurado el 19 de febrero de 1983, por el entonces burgomaestre de la ciudad de La Paz, Benjamín Miguel Harb, y el presidente de la República, Hernán Siles Suazo.
“En esa época, El Alto aún era una zona más de la hoyada y tuvo que esperar unos años para recibir el título de ciudad”, reseña el periodista e historiador alteño Johnny Fernández, quien radica en Quillacollo, región de Cochabamba, donde tiene más de 300 textos sobre la ciudad alteña.
De acuerdo con Fernández, el escenario deportivo debe su nombre a uno de los ejecutivos de la Cámara de Comercio, que por entonces habría ayudado en la construcción del Multifuncional. Después de su estreno, el lugar se convirtió en el centro preferido por las promociones estudiantiles.
Cholitas. No obstante, fue en la década pasada cuando su fama cruzó las fronteras del país, con el espectáculo de las cholitas luchadoras.
“Solamente el Cholo Juanito (humorista peruano) pudo superar en convocatoria a las cholitas luchadoras que cada fin de semana siempre llenan el escenario”, confiesa Vicente Flores, portero del Multifuncional, donde trabaja unos nueve años.
Periodistas de cadenas internacionales como CNN, BBC, diarios españoles como El Mundo y las agencias EFE y Reuters llegaron al sitio para efectuar reportajes sobre las cholitas del ring. “Mucha gente del exterior viene al Multifuncional para disfrutar de los cachascanistas de los Titanes del Ring y, entre ellos, de las cholitas luchadoras”, resume Agustín Quenta, de la Dirección de Deportes del municipio alteño.
En los últimos años, el Multifuncional se ha convertido en la casa del fútbol de salón alteño. La Federación Boliviana de Fútbol de Salón ha realizado al menos tres campeonatos nacionales en ese escenario. El último se efectuó en noviembre del año pasado y convocó a las mejores selecciones departamentales femeninas de este deporte.
El Multifuncional igual fue testigo mudo de la “guerra del gas” de 2003, albergó congresos ordinarios de la Central Obrera Boliviana y Central Obrera Regional de El Alto. “Los vecinos vienen a los conciertos y creo que es el lugar más conocido de El Alto por estar en plena Ceja”, resume Flores, cuando se le pregunta por qué este sitio es un imán para el público de la urbe.
HABRÁ MEJORAS EN EL LUGAR
Refacción • El director de Deportes de El Alto, Édgar Maraz, adelantó que pronto el Multifuncional será refaccionado en su integridad.
Trabajos • La Alcaldía cambiará el parquet, instalará butacas, reinstalarán la energía eléctrica y remozarán la batería de baños.
Datos • El Multifuncional Heriberto Gutiérrez está ubicado en la avenida Naciones Unidas, a pasos de la Alcaldía Quemada, y tiene capacidad para 500 personas.
El Huayna Potosí es el ‘protector’
El nevado del Huayna Potosí, con sus 6.088 metros de altitud, no sólo es la montaña emblemática de la ciudad de El Alto, es también el “protector de nuestra ciudad”, sostiene Juan Luis Ballón, de la Unidad de Descolonización del municipio alteño.
“Ya sea en agosto, cuando la Pachamama tiene hambre, o en la festividad de la Cruz del 3 de mayo, o en el inicio del Año Nuevo Aymara del 21 de junio, se realizan ofrendas a este nevado”, explica Ballón, para quien el Huayna Potosí es una deidad andina a la que siempre se debe brindar respeto.
De acuerdo con el libro Nayjama, del escritor Fernando Diez de Medina, el coloso es también el “señor de la piedra” o joven bramador qaqaqi, en aymara. Cuenta la leyenda que después de la pelea entre las montañas, el Huayna Potosí se quedó junto al Illampu y el Illimani, en tanto que el Sajama fue desterrado, mientras que el Mururata perdió su cabeza.
Actualmente, el protector alteño se encuentra inmortalizado en el escudo de El Alto y es uno de los sitios turísticos más visitados por los amantes del andinismo y la adrenalina.
Esta noble montaña también es conocida en el mundo aymara como el qaqajaqi o “el hombre gris o plomizo”, por los colores del nevado.
El Huayna Potosí está a una hora de viaje desde la plaza Ballivián de la ciudad de El Alto y puede ser escalado con guías de las empresas de turismo de la calle Illampu de La Paz. Cuando La Razón hizo cima en 2009, los guías aymaras advertían que se “debe pedir permiso a la montaña antes de subir”.//La Razón
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