Soledad Chapetón, la primera mujer alcaldesa de El
Alto, se comprometió ayer a gobernar con honestidad, transparencia y mucho
trabajo, además de terminar con la corrupción que hay en la entidad edil.
“No estoy llegando a la Alcaldía a dar trabajo, ni a dar obras a mis familiares. Estoy llegando para demostrar al pueblo alteño que sí se puede trabajar con honestidad y sin corrupción”, afirmó, después de su posesión en el teatro Raúl Salmón, de la Ceja.
La ganadora de las elecciones subnacionales del 29 de marzo con el
55% de los votos alteños pertenece al partido Unidad Nacional (UN) y ejercerá el cargo por el periodo
2015-2020. Reemplaza a Édgar Patana, del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“Recibimos una alcaldía municipal desordenada. Lo primero que voy a hacer es ordenar esta casa, desde el primer funcionario hasta el último (...). Aquellos funcionarios que no tengan vocación para el ejercicio público con calidad, calidez y honradez serán separados”, advirtió la “warmi alcaldesa”, como se la conoció en la campaña electoral.
En su discurso, la burgomaestre pidió el apoyo de toda la
población de El Alto para cambiar la ciudad. “Voy a pedir el acompañamiento y
cumplimiento de las normativas legales a nuestras autoridades departamentales y
mucho más a nuestras autoridades nacionales, con las que necesitamos trabajar de
manera coordinada; podemos hacerlo porque juntos debemos trabajar por esta
ciudad que ha hecho mucho por Bolivia”, dijo.
Concejo. Previa a la posesión de la Alcaldesa,
los 11 miembros electos del Concejo Municipal alteño (seis de UN, cuatro del MAS
y uno de Soberanía y Libertad Sol.bo) sesionaron, conformaron una comisión de
protocolo y luego se trasladaron al teatro Raúl Salmón.
Dos, de los tres, concejales elegidos para acompañar a Chapetón
no asistieron a la posesión, una es del MAS y otro, el único de Sol.bo.
Al acto público de posesión asistieron el jefe de UN, Samuel
Doria Medina, dirigentes y asambleístas nacionales de esa tienda política,
familiares de la burgomaestre y los concejales, además de representantes de
organizaciones sociales de El Alto, empresarios y autoridades regionales.
El ingreso al teatro Raúl Salmón se realizó con invitaciones o
credenciales; los que no tenían y eran militantes de UN aguardaron en el patio
de la Alcaldía Quemada con música, petardos y guirnaldas de flores para saludar
a la “warmi alcaldesa”.
Otra gente esperó en la calle, alguna protestó por no haber
previsto la posesión en un espacio más grande. “Podían usar el coliseo Héroes
del Gas para que todos veamos el acto, al teatro solo entraron 500 personas”,
dijo Gerardo Chambi, vecino alteño.// La Razón (COM)
0 Comentarios
Todo comentario es bienvenido y se agradece. Comenta dentro del marco del respeto y evita hacerlo como "ANÓNIMO" (Sobretodo si quieres recibir respuesta). Si tienes alguna sugerencia escribe a través del formulario de contacto.
Emoji