El obispo de la ciudad de El Alto, monseñor Eugenio Scarpellini y miembros de la Fundación Cuerpo de Cristo (FCC) revelaron un Testamento Notariado del padre Sebastián Obermaier suscrito antes de fallecer, en el que dejó “blindada” la Fundación, ante un intento del exdiputado Alejandro Zapata y la supuesta directora Melba Gutiérrez, de apropiarse de la administración de los bienes y fondos que recibe esa entidad sin fines de lucro.
En una conferencia de prensa, informaron este jueves que ambas personas intentaron en tres oportunidades apropiarse, incluso falsificando firmas, pese a que ya no eran parte de la estructura de la cual tanto Zapata como Gutiérrez, fueron echados en distintas reuniones de directorio real. El actual presidente legal de la Fundación es el padre Pavel Padilla.
Scarpellini dijo que la Fundación Cuerpo de Cristo es una entidad civil sin fines de lucro que lleva adelante obras sociales en nombre de la Iglesia y con el apoyo de la Iglesia. En el acto de constitución de 19 de septiembre de 2000, otorgado por la Prefectura de La Paz, se define la calidad de sus miembros y el artículo 12, señala como único fundador y presidente vitalicio al padre Sebastián.
También hay el cargo de miembros notables, que nunca ejercieron en la Fundación, y aparecen en tercera línea, cinco miembros generales en la función de directores entre ellos Alejando Zapata y Melba Gutiérrez, pero no tienen rol de fundadores. En el apartado patrimonial, el Art. 6, identifica como único aporte voluntario con Bs 18.000, al padre Obermaier y a ningún otro más.
El pronunciamiento oficial señala que en la protocolización del Acta del 11 de marzo de 2010, ya no figura Alejandro Zapata en la lista miembros del directorio y en el acta de abril de 2014, el directorio reunido vota a la unanimidad la exclusión de Melba Gutiérrez del mismo directorio.
En el acta del 30 de julio de 2016, donde se reformula el directorio por la imposibilidad de participación de algunos miembros, el padre Sebastián con su puño y letra, aclara que los actuales miembros (Gregorio Condori, Mery Pacosillo, Rodolfo Rojas, Juan Carlos Tacachira y Pavel Padilla) son los que puede hablar y actuar a nombre de la Fundación.
TRES INTENTOS DE APODERARSE
El obispo de El Alto relató que en una carta dirigida a su persona por el hermano del padre Sebastián, Hans Obermaier desde Alemania, acusa a Alejandro Zapata y Melba de intentar tomar la empresa en sus manos.
“El caso Melba así como escuche apareció, nuevamente junto a ella su compañero, creo que se llamaba Alejandro. La señora Melba, en aquel entonces fue mano derecha del padre Sebastián. Durante la visita de mi hermano a Alemania en 2011, la señora Melba intentó tomar en sus manos y compartirla con su compañero. El padre regresó antes del tiempo a Bolivia, después de una llamada de la señora Melba. Él tenía que separarse de ella. Melba no regresó a su trabajo a pesar que pidió muchas veces y ha intentado hasta la presente incluyendo abogados, con firmas falsificada, apoderarse de la obra”, dice parte de la carta.
El otro intento apareció el 2 de septiembre de 2015, estando vivo el padre, Alejandro Zapata y Melba Gutiérrez con la presencia de Notario Público, otorgan un poder amplio a Alfredo Salazar Tarquino, directivo de Paceñísima Canal 74, para que pueda hablar y actuar en nombre de la Fundación ante instituciones públicas y financieras. En un proceso judicial se logró demostrar la fraudulencia del documento y hacerlo revocar.
El tercer intento fue la reciente posesión en El Alto, donde no siendo miembros fundadores tampoco actuales directores, se reúnen y se autonombran directivos de la Fundación Cuerpo de Cristo.
BLINDAJE ECONOMICO Y MATERIAL
Relató que en su testamento notariado, el padre Obermaier, aclara que el fondo (dinero) que está en Alemania es propiedad de la Arquidiócesis de Mónaco y será administrado por los encargados del mismo. Los fondos institucionales restantes en los bancos en Bolivia, servirán para cancelar eventuales deudas y obligaciones. Los bienes a título personal serán parte de la herencia de dos hermanos del padre Sebastián.
Dijo que los personeros de Mónaco y los hermanos han decidido canalizar eventuales ayudas a través del Obispado de El Alto y los informes seguirán el mismo canal. “Como hermanos, Diócesis y obispos, estamos trabajando para dar continuidad de las obras sociales en beneficio de niños, jóvenes, adultos mayores pobres, sin bombos ni platillos pero si con compromiso y fidelidad”, dijo Scarpellini a tiempo de asegurar que los argumentos de Zapata se basan en una equivocada interpretación del Acta de Fundación. // Erbol
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