De un total de 463 casas de empeño y préstamo que se registraron ante la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), un 45% están en La Paz y El Alto. Gran parte de los comercios funciona de manera ilegal.
Por ese y otros motivos, la fiscalizadora demandó a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Empresas (AEMP) la verificación del cumplimiento del Código de Comercio, y a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) la fiscalización de los negocios con presuntos capitales extranjeros.
Los datos pertenecen al empadronamiento que auspició desde enero la entidad fiscalizadora y que concluyó el martes 31 de julio.
“El mayor porcentaje de concentración de la actividad comercial está en la ciudad del Alto, según los registros de este empadronamiento, con un 25%; La Paz con 20%. Llama la atención la concentración que hay de la actividad comercial en el departamento de La Paz que alcanzaría un 45%”, señaló la directora General Ejecutiva de la entidad, Lenny Valdivia, en una conferencia de prensa dictada este jueves.
El registro también cuantificó el 19% de comercios de ese tipo en Santa Cruz y el 14% en Cochabamba. “El resto de los departamentos no tiene una presencia relevante en función a los resultados obtenidos”, precisó Valdivia.
Sin embargo, hay indicios de que las firmas comerciales que prestan dinero a cambio de empeño u otras modalidades funcionan de manera irregular.
Por ejemplo, en la ciudad de El Alto solo “un 2% habría obtenido autorización del Gobierno Municipal”. En Cochabamba, la Municipalidad autorizó solo al 78%.
“En suma, la actividad comercial de préstamo o empeño prácticamente está siendo realizada sin cumplir con la formalidad de recabar autorización de los gobiernos municipales”, desveló Valdivia.
Pero no es todo. Del total de 463 casas de préstamo y empeño registradas en el ámbito nacional, 405 tienen carácter unipersonal, mientras que 58 son de personas jurídicas. Empero, Fundempresa reporta 72 de este último tipo de comercios.
“Esto nos puede llevar solo a dos supuestos. Que no se hayan registrado todas las empresas dentro del empadronamiento y lo segundo es que no tengan información actualizada y como la actividad es muy dinámica algunas hayan dejado de operar” y hayan cerrado, señaló.
Asfi también cruzó información con el Servicio de Impuestos Internos (SIN) que reportó 336 firmas de ese tipo de las cuales el 98% corresponde a empresas unipersonales y solo el 2% es empresa jurídica.
Un hallazgo del trabajo de sistematización es que “algunas de estas casas estarían también dedicándose a comprar y vender objetos robados” o recibirlos como “garantía”.
Para mejorar los controles, Asfi ordenó a los dos Burós de Información Crediticia (BIC) que a partir de la fecha recaben información, de manera progresiva, de las casas de empeño para incluirlas en la base de datos que administran y que es consultada por los bancos para evaluar la capacidad de pago.
“Ésa es una medida muy importante para Asfi, precautelando también que las bolivianas y bolivianos no nos estamos sobre endeudando”, destacó Valdivia.
Solicitó además al Viceministerio de Defensa del Consumidor y las alcaldías “implementar” mecanismo de reclamo para este tipo de comercios. La ASFI no puede regular ese tipo de negocios. (02/08/2018)// La Razón
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